La malla para entutorar HORTOMALLAS es una red de plástico polipropileno formada por cuadros iguales de 25 cm x 25 cm, que se instala en vertical para formar espalderas sobre las cuales se trepan y se recargan las plantas. Se trata de un sistema innovador de soporte particularmente útil cuando las plantas crecen en altura y tienen frutos que pueden llegar a doblar las ramas con su peso.
Las plantas que pertenecen a la familia de las Solanáceas incluyen el tomate, el chile, el pimiento, la berenjena, entre otras, son plantas que creciendo pueden alcanzar el metro y medio de altura y sus frutos llegan a pesar un kilo. Todas ellas se producen y se comercializan en gran cantidad y están muy demandadas por el mercado nacional e internacional. Obtener ahorros en costes y alcanzar óptimos niveles de rendimientos y estándares de calidad son objetivos de los productores modernos.
La malla para tutoreo contribuye a aumentar la superficie cultivable y ayuda a mejorar la calidad de los frutos.
Por un lado el empleo de malla para tutoreo permite que las plantas ocupen menos espacios porque la malla provee un sostén para erguirse mejorando su distribución. Además facilita la penetración de la luz y del aire, contrariamente a lo que pasa si la planta se desarrolla arrastrándose al suelo. La humedad del suelo es un factor que predispone a la formación de bacterias y hongos que pueden marchitar los frutos y las hojas.
La malla para entutorar HORTOMALLAS, fabricada con procesos exclusivos de extrusión y biorientación es garantía de resistencia y durabilidad.
En un sistema de entutorado es importante que la malla para tutoreo sea de buena calidad porque tiene que soportar el peso de enteros cultivos.
El hilo de rafia está ampliamente utilizado en la agricultura. Con ello se suelen practicar amarres de las plantas a postes de madera o bambú. Se trata de una operación totalmente manual que requiere de mucho material y mano de obra no solamente en la fase de instalación sino durante todas las fases de crecimiento de las plantas. Además la rafia no tiene la capacidad de soportar la presión de los vientos y el peso de los frutos, se seca y puede romperse y causar la pérdida de la cosecha.
Otra desventaja de utilizar la rafia es que está hecha de hilos de fibra vegetal donde fácilmente se pueden esconder los patógenos y constituir una amenaza para las plantas.
Por lo tanto con el uso de la rafia se están exponiendo las plantas al riesgo de enfermedades, cuando es notorio que la prevención es fundamental para proteger el ambiente donde se desarrollan y que esto implica un ahorro en aplicaciones de agroquímicos. Además muchos patógenos se vuelven resistentes a los pesticidas.
La malla para tutoreo representa una medida de prevención de las enfermedades.
Ahorro con el empleo de la malla para entutorar HORTOMALLAS
Ahorro en mano de obra
Instalación: gracias a la malla para tutoreo se ahorra en mano de obra durante la instalación. La malla para tutoreo es muy fácil de instalar: se colocan postes de madera o otro material, según la altura del cultivo y de las condiciones del terreno y del clima. Se añaden cables tensores para garantizar una máxima estabilidad sobre todo en caso de cultivos de frutos que llegan a un peso considerable, o si se trata de variedades indeterminadas de tomate, o si es una zona de fuertes viendo y el terreno no es muy compacto. Por último se desenrolla y se sujeta la malla a los postes por medio de cintillos. Nosotros te brindamos la asesoría que necesites dependiendo de las características de tu cultivo.
Al contrario, si se utiliza la rafia, hay que instalar un número de postes equivalente al número de plantas y amarrar en varios puntos la planta al poste, teniendo mucho cuidado en no lastimar el tallo y las ramas.
Mantenimiento: la malla para tutoreo ya ejerce como estructura de soporte donde las plantas enredan sus ramas para crecer en vertical. Así que desde que la planta tiene 20 – 30 cm de altura su instinto es de agarrarse a los cuadros de la malla para tutoreo y desarrollarse según el entramado. De esta forma los operadores no necesitan guiar manualmente la planta.
Al contrario, si se utiliza la rafia, hay que estar pendientes del crecimiento y realizar ligaduras muy frecuentemente.
Operaciones de poda, fitoquímicas y cosecha
La malla para tutoreo permite un ahorro en mano de obra también en cuanto a las operaciones ordinarias para mantener las condiciones fitosanitarias del cultivo.
La poda y la cosecha se realizan más fácilmente y más rápidamente si está colocada la malla para tutoreo. También es más ágil aplicar los pesticidas.
Lo anterior es posible gracias a la estructura a mallas de 25 x 25 cm que permite pasar las manos sin lastimar las plantas.
Ahorro en material y productos agroquímicos
La malla para tutoreo es reutilizable una vez que se lava y se desinfecta, mientras la rafia se debe de tirar después de su uso.
La malla para tutoreo permite también ahorrar en el uso de agroquímicos. De hecho, ya que los productos penetran más a fondo y más rápidamente, de por sí se utiliza una menor cantidad. Además la malla para tutoreo ya constituye una medida de prevención de las enfermedades porqué hace que el ambiente tenga la humedad adecuada, favoreciendo la ventilación.
Por consecuencia se limitan las condiciones que propician la formación de bacterias, hongos y virus. Los virus en particular se transmiten a través de vectores. Estos pueden ser los insectos y las manos de los trabajadores.
Por un lado manteniendo un índice de humedad no muy alto, la malla para tutoreo contribuye a que no se multipliquen los insectos. Por otro lado, constituyendo un válido sistema de entutorado que no requiere muchas intervenciones manuales, reduce el riesgo de contaminación de parte de las manos de los trabajadores.
Los frutos desarrollados con la malla espaldera son menos expuestos a las enfermedades y requieren menos tratamientos así que son considerados más ecológicos.